La presencia de las mujeres en el deporte profesional ha crecido de forma imparable en las últimas décadas. Pero detrás de cada logro, récord y medalla, hay historias que sorprenden, emocionan e inspiran. Hoy te traemos algunos datos curiosos que quizá no conocías sobre las mujeres deportistas. Spoiler: te van a dejar con la boca abierta.

Hasta 1972, a las mujeres no se les permitía participar oficialmente en maratones como la de Boston. ¿La razón? Se creía que una distancia tan larga “no era adecuada para el cuerpo femenino”. Kathrine Switzer cambió la historia en 1967 al inscribirse con sus iniciales y completar la carrera pese a los intentos de sacarla a la fuerza. Hoy su dorsal, el 261, es símbolo de lucha e inspiración.
Tokio 2020 (celebrado en 2021) fue la primera edición de los Juegos Olímpicos con un número casi igual de mujeres y hombres compitiendo. Fue un hito histórico, ya que en 1900 solo 22 mujeres participaron (frente a más de 1.000 hombres). ¡Y aún queda camino por recorrer!
El Mundial Femenino de Fútbol 2019 fue visto por más de 1.000 millones de personas en todo el mundo. Las finales femeninas ya no solo son eventos deportivos: son fenómenos sociales, culturales y reivindicativos.
La gimnasta estadounidense ha hecho historia no solo por sus medallas, sino por los movimientos imposibles que ha realizado. De hecho, tiene varios ejercicios que llevan su nombre porque nadie más ha podido replicarlos en competición. Todo esto, mientras visibiliza temas como la salud mental en el deporte.
¿Sabías que en deportes como la gimnasia artística, la natación sincronizada o el patinaje artístico, las competiciones femeninas tienen más audiencia y protagonismo que las masculinas? En muchos casos, incluso hay más mujeres compitiendo profesionalmente que hombres.
Porque cada récord femenino no solo es un logro deportivo: es un paso más hacia la igualdad. Es romper estereotipos, inspirar a nuevas generaciones y demostrar que el deporte no entiende de géneros, solo de pasión y esfuerzo.
Nuestro espacio busca ser un lugar seguro e inspirador para todas las personas, donde cada mujer se sienta libre de entrenar, competir o simplemente disfrutar del movimiento sin prejuicios.