El Descanso: El Entrenamiento Invisible que Mejora tu Rendimiento

Muchos piensan que entrenar más es sinónimo de progresar más. Pero lo cierto es que el verdadero crecimiento ocurre cuando descansas.
Dormir bien, tomarte un día libre o simplemente bajar la intensidad no es perder el tiempo: es parte fundamental del rendimiento deportivo.

¿Por qué el descanso es tan importante?

🔹 Tu cuerpo no mejora durante el entrenamiento… sino después.
Cuando entrenas, tus músculos se “rompen” a microescala. Durante el descanso, es cuando se reconstruyen más fuertes, más rápidos y más resistentes.
🔹 Menos descanso = más riesgo de lesión.
La falta de recuperación aumenta el riesgo de sobrecargas, tendinitis, fatiga crónica y disminución del rendimiento general.
🔹 Tu sistema nervioso también necesita resetearse.
Entrenar intensamente sin pausas puede generar fatiga neuromuscular. ¿El resultado? Falta de coordinación, reflejos lentos y peor capacidad de concentración. Nada óptimo si juegas pádel, fútbol o haces entrenamiento funcional.

¿Cuánto descanso es suficiente?

🔹Dormir 7–9 horas cada noche. No solo por cantidad, también por calidad.
🔹Días de descanso activo (caminar, estiramientos suaves, yoga…) entre sesiones intensas.
🔹Periodización inteligente del entrenamiento: semanas más suaves cada cierto tiempo para evitar estancamientos.

Dato curioso que no sabías:

Durante el sueño profundo, se libera la hormona del crecimiento, clave para la regeneración muscular y la quema de grasa. Saltarse horas de sueño es literalmente sabotear tus resultados.